
Una innovadora iniciativa nacional busca posicionar a Chile como actor relevante en el desarrollo de tecnología para la industria espacial. Se trata de un proyecto recientemente adjudicado en el marco del concurso Fondef, que reúne a universidades, centros de investigación, la Fuerza Aérea de Chile y una empresa internacional, con el objetivo común de diseñar recubrimientos avanzados para nanosatélites.
El subdirector de este proyecto es el Dr. Juan Escrig, Decano de la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile e investigador de CEDENNA. Explica que esta adjudicación representa "una señal clara del potencial que tiene la ciencia nacional cuando se articula en torno a desafíos estratégicos del país". Para CEDENNA, el proyecto es especialmente relevante, ya que refuerza su liderazgo en el diseño de materiales nanoestructurados con propiedades funcionales, desarrollados para responder a necesidades concretas de sectores altamente tecnológicos.
Recubrimientos inteligentes para un entorno extremo
El corazón del proyecto es el desarrollo de recubrimientos ultradelgados y livianos, basados en nanofibras magnéticas, capaces de actuar como barreras selectivas frente a interferencias electromagnéticas que afectan la operación de los satélites. Estos recubrimientos se fabrican mediante técnicas avanzadas como el electrohilado y la deposición de capas atómicas (ALD), lo que permite controlar su estructura y comportamiento magnético a escala nanométrica.
"En términos simples, se trata de una especie de 'piel protectora' que recubre los nanosatélites, filtrando selectivamente las señales electromagnéticas según su longitud de onda. Esto mejora la estabilidad y precisión de las comunicaciones en el espacio", explica el Dr. Escrig.
Una de las ventajas más destacadas de esta tecnología es su capacidad de ofrecer una protección altamente eficiente sin añadir peso ni volumen significativo al satélite, un aspecto crítico en la industria espacial. "Reducir el peso de un satélite puede traducirse en un ahorro de hasta un millón de dólares por unidad durante su lanzamiento", detalla el investigador.
Además de su aplicación directa en la industria aeroespacial, esta tecnología presenta un alto potencial de transferencia hacia otros sectores como las telecomunicaciones terrestres, la defensa, la medicina o la electrónica de precisión, donde las interferencias electromagnéticas también representan un desafío.
El rol de CEDENNA: ciencia de frontera al servicio del desarrollo tecnológico
El Laboratorio de Nanomagnetismo de CEDENNA, dirigido por el Dr. Escrig, cumple un rol central en esta investigación interdisciplinaria. Desde allí se desarrollan simulaciones micromagnéticas, se realizan los recubrimientos mediante ALD y se caracterizan las propiedades magnéticas de las nanofibras, utilizando equipamiento de vanguardia como el sistema ALD y el magnetómetro magnetoóptico de efecto Kerr (NanoMOKE3).
La iniciativa también se complementa con otras líneas de investigación del laboratorio, como el proyecto Fondecyt Regular Nº1240829, orientado al uso de nanotubos magnéticos en aplicaciones biomédicas y medioambientales. Ambas líneas comparten un mismo principio: estudiar y controlar las propiedades magnéticas de los materiales a escala nanométrica para enfrentar desafíos globales desde la ciencia.
"Nuestro objetivo es traducir los principios del nanomagnetismo en soluciones tecnológicas concretas, fortaleciendo la colaboración entre ciencia básica, industria y defensa", concluye el Dr. Escrig.
Este proyecto reafirma la capacidad de CEDENNA de liderar investigaciones de alto impacto y contribuir a posicionar a Chile como un referente emergente en nanotecnología con aplicaciones aeroespaciales
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