El Dr. Juan Escrig Murúa, decano de la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile e investigador de CEDENNA, publicó recientemente en CIPER una reflexión titulada “Somos seres infinitos”, donde invita a pensar en la huella que cada persona deja en el universo.
En su columna, el Dr. Escrig establece una profunda conexión entre la ciencia y la existencia humana. A partir de los principios de la física —como el hecho de que la luz viaja y perdura en el tiempo—, plantea que cada palabra, gesto o acción que realizamos se proyecta como un eco de luz que continúa viajando por el cosmos, mucho después de nuestro paso por la Tierra.
“Cada gesto humano deja una huella que viaja por el universo. Somos ecos de luz que siguen existiendo mucho después de nuestro paso por la Tierra”, destaca el autor.
Desde esta perspectiva, el Dr. Escrig invita a vivir con responsabilidad, empatía y propósito, recordándonos que lo que hacemos hoy seguirá proyectándose en el tiempo y el espacio.
Porque, como concluye en su texto, no somos seres fugaces, sino seres infinitos.
    